Los resultados de la última encuesta de Apoyo (Ollanta Humala 32%, Lourdes Flores 28%, Alan García 21%) muestran como los probables contendientes para la segunda vuelta a Humala y Flores, y dejan fuera a García. Un elemento nuevo es que en intención de voto para una eventual segunda vuelta Humala empata con Lourdes Flores (50%-50%), lo que da a su candidatura una imagen de viabilidad que no tenía hacía un par de meses atrás, cuando Flores aparecía derrotándolo fácilmente.
Estos resultados constituyen la más contundente derrota para la estrategia desarrollada desde los medios de comunicación, especialmente televisivos, que se alinearon incondicionalmente con la candidatura de Lourdes Flores, y lanzaron una sucia campaña de ataques contra Humala, que, paradójicamente, han terminado haciéndolo inmune a todas las acusaciones, inclusive a aquellas que, como las relacionadas a la violación de los derechos humanos en la base contrasubversiva de Madre Mía, parecen consistentes.
Más allá de la natural curiosidad por qué irá a suceder -como le pasa a muchos peruanos-, no me siento identificado con ninguno de los tres punteros. Mis problemas para decidir mi voto empezaron por la sempiterna vocación divisionista de la izquierda, que es capaz de desmoralizar a cualquiera. Luego pensé tener mi voto resuelto, cuando creí que Valentín Paniagua encabezaría un auténtico frente de centro y no la coalición de derecha que formó finalmente.
Paniagua no entendió que podía encabezar una verdadera candidatura de unidad nacional; no la de Lourdes Flores, que pretensiosamente ostenta ese nombre, pero representa a Dionisio Romero, a la derecha y al Opus Dei.
Por eso me ha llamado la atención el llamado de un grupo de ciudadanos, que participaron en la lucha contra la dictadura de Fujimori, que ven "que las tres candidaturas presidenciales que lideran actualmente las preferencias electorales . constituirían, de llegar al poder, un indeseable retroceso para el país en perjuicio de los principios y valores cívicos que con entrega y convicción hemos defendido en los años recientes". Buscando ofrecer una alternativa, los convocantes manifiestan su apoyo a otras tres alternativas de gobierno con las que compartieron "la defensa de los valores cívicos y democráticos por los que hemos venido luchando": Valentín Paniagua (Frente de Centro), Javier Diez Canseco (Partido Socialista) y Susana Villarán (Concertación Descentralista). Los convocantes piden a la ciudadanía "juzgar moralmente a las diversas candidaturas como primer paso necesario" y llaman a votar por alguno de los tres candidatos. Exhortan, finalmente, a los tres partidos "a sumar esfuerzos, a dar preferencia a sus afinidades de principios y de programas. y aliarse en una coalición de centroizquierda antes de la primera vuelta electoral, para poder luchar con mayor fuerza por los valores que sus opciones representan".
Suscribo esta iniciativa.
Estos resultados constituyen la más contundente derrota para la estrategia desarrollada desde los medios de comunicación, especialmente televisivos, que se alinearon incondicionalmente con la candidatura de Lourdes Flores, y lanzaron una sucia campaña de ataques contra Humala, que, paradójicamente, han terminado haciéndolo inmune a todas las acusaciones, inclusive a aquellas que, como las relacionadas a la violación de los derechos humanos en la base contrasubversiva de Madre Mía, parecen consistentes.
Más allá de la natural curiosidad por qué irá a suceder -como le pasa a muchos peruanos-, no me siento identificado con ninguno de los tres punteros. Mis problemas para decidir mi voto empezaron por la sempiterna vocación divisionista de la izquierda, que es capaz de desmoralizar a cualquiera. Luego pensé tener mi voto resuelto, cuando creí que Valentín Paniagua encabezaría un auténtico frente de centro y no la coalición de derecha que formó finalmente.
Paniagua no entendió que podía encabezar una verdadera candidatura de unidad nacional; no la de Lourdes Flores, que pretensiosamente ostenta ese nombre, pero representa a Dionisio Romero, a la derecha y al Opus Dei.
Por eso me ha llamado la atención el llamado de un grupo de ciudadanos, que participaron en la lucha contra la dictadura de Fujimori, que ven "que las tres candidaturas presidenciales que lideran actualmente las preferencias electorales . constituirían, de llegar al poder, un indeseable retroceso para el país en perjuicio de los principios y valores cívicos que con entrega y convicción hemos defendido en los años recientes". Buscando ofrecer una alternativa, los convocantes manifiestan su apoyo a otras tres alternativas de gobierno con las que compartieron "la defensa de los valores cívicos y democráticos por los que hemos venido luchando": Valentín Paniagua (Frente de Centro), Javier Diez Canseco (Partido Socialista) y Susana Villarán (Concertación Descentralista). Los convocantes piden a la ciudadanía "juzgar moralmente a las diversas candidaturas como primer paso necesario" y llaman a votar por alguno de los tres candidatos. Exhortan, finalmente, a los tres partidos "a sumar esfuerzos, a dar preferencia a sus afinidades de principios y de programas. y aliarse en una coalición de centroizquierda antes de la primera vuelta electoral, para poder luchar con mayor fuerza por los valores que sus opciones representan".
Suscribo esta iniciativa.
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